Si quieres complacer a tu hijo con una manualidad otoñal o decorar el interior para las fiestas de otoño, haz una ardilla tridimensional de papel. Esta figura no es plana como el origami, sino expresiva, con una cola, orejas y patas esponjosas. Queda genial en una estantería, en el alféizar de la ventana o como parte de una composición de bosque con hojas y setas.
La ardilla se monta a partir de formas sencillas: cilindros y óvalos forman la base. Incluso los alumnos más pequeños pueden realizar la tarea con un mínimo de ayuda. Se puede trabajar tanto con papel blanco (y colorear) como con papel ya coloreado.
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Lo que necesitas 
- Papel de color: naranja, blanco, negro
- Tijeras
- Pegamento en barra o PVA
- Un simple lápiz
- Rotulador o marcador negro
- Un poco de algodón o papel verde para el soporte (opcional)
Paso 1: Base - torso 
Coge un trozo de papel naranja (puedes utilizar A4 o un cuadrado de 15×15 cm). Enróllalo en forma de tubo para formar un cilindro, que se convertirá en el cuerpo de la ardilla. Pega el borde para que la construcción no se deshaga. La altura es la deseada, pero no demasiado, para que la ardilla se mantenga estable.
Puedes cortar la parte inferior del cilindro ligeramente en cruz y doblar los pétalos hacia dentro, así será más resistente. Pégalo a la base de cartón si es necesario.
Paso 2: Cabeza 
Recorta un óvalo o círculo del mismo papel para hacer la cabeza de la ardilla. Dobla ligeramente el centro y pégalo a la parte superior del cuerpo. Para darle volumen, puedes pegar dos óvalos idénticos con una tira de papel entre ellos: obtendrás una forma volumétrica en forma de gota, no sólo un círculo.
Ahora añade los ojos: puedes recortar círculos de papel blanco y dibujar pupilas negras, o utilizar ojos decorativos ya hechos. Para la nariz, basta con un pequeño círculo de papel negro. Las orejas son dos pequeños triángulos pegados a los lados de la cabeza.
Paso 3: Patas y barriguita 
Para las patas delanteras, corta dos tiras estrechas, dóblalas en acordeón (3-4 pliegues), pégalas a la parte delantera del cuerpo - de esta manera "pegarán" hacia delante. Las patas traseras se hacen de la misma manera, pero pegadas en los laterales más cerca de la base.
Puedes hacer que la barriga sea blanca: recorta un óvalo superpuesto y pégalo en el centro del torso. Así la ardilla será aún más expresiva.
Paso 4: Cola
La cola es la parte más espectacular de la ardilla. Recorta un gran rizo de papel naranja que se asemeje a la letra "C" o a medio corazón. Para darle volumen, pega dos colas idénticas e introduce en su interior una tira de algodón o papel doblado. El diseño se vuelve exuberante y voluminoso.
La cola se pega a la espalda en ángulo. Puedes añadir un dibujo o una borla de otro color.
Paso 5: Stand y decoración
Pega la ardilla a la base redonda de cartón. Decórala alrededor con hojas de papel, nueces de papel, setas o recortes de revistas de colores. También puedes hacer una bellota y ponerla en las patas de la ardilla para que cuente un cuento.
Consejos útiles
- Para evitar que la ardilla caiga hacia atrás, ponle peso a la base
- No tenga miedo de utilizar diferentes tonos de papel: jengibre, terracota, marrón...
- La cola puede coserse adicionalmente a lo largo del contorno o decorarse con un dibujo
- Si haces una ardilla con papel blanco y le añades purpurina, obtendrás una variante invernal
Conclusión 
Una manualidad con una ardilla de papel no es sólo una forma de mantener ocupado a tu hijo, sino también una gran oportunidad para mostrar tu imaginación. Una figura así animará el interior otoñal, adecuada para una exposición escolar o el rincón de casa. Formas sencillas, mínimas herramientas y máxima creatividad: esto es lo que hace que las manualidades de papel sean fascinantes y accesibles para todas las edades.